miércoles, 25 de noviembre de 2009

Mi primera cura en cirugía


7 de Agosto
Estoy nuevamente en la sala de espera de cirugía. Hay poca gente. Es lógico estamos en época de vacaciones.
Vaya vacaciones hemos tenido este año ” de película “ tanto mirar calendarios para coincidir con mi marido... y ya ves la vida te da sorpresas. Otro año será, el próximo año voy a disfrutar las del 2009 y 2010. Bueno eso espero.
La visita a cirugía es para la primera cura. Entramos en la consulta. Mi doctora está de vacaciones y me atiende otro cirujano que indica a la enfermera que levante el apósito de la operación.
¡Madre mía! Quien me iba a decir a mí que estos esparadrapos pegaban tanto. Tuve que agarrarme el pecho para que ella pudiera quitarlos. Ahora venía la prueba de fuego. Ver cómo me había quedado el pecho. Mi cirujana me comentó antes de operarme que estéticamente no me quedaría bien, pero hasta ahora no sabía el significado de quedar bien. Por muy mal que quedara, tenía mi pecho que eso es mucho.
Quiero mirar pero no me atrevo.
A la de una, a la de dos, a la de tres... mi mama izquierda está ahí, al lado de la derecha como siempre ha estado. Ha cambiado un poco pero sigue siendo la misma, con unas cuantas cicatrices pero la misma. Ahora tengo las marcas de la batalla, una cicatriz en la axila, otra en el esternón y la más importante debajo del pecho. Que contenta estoy, como dice el refrán después de la tormenta viene la calma ¿ o es al revés ? No importa, salimos de la consulta mi marido y yo. Tengo ganas de llegar a casa, para ponerme frente al espejo y poder mirar el resultado de la operación. Ahora tengo otra duda, no salgo de una y me meto en otra, nadie te prepara para todo esto. ¿ Le gustaré a mi marido ? No quiero ni preguntarlo.
Mi marido siempre me dice que le gusto de cualquier manera. En fin tendré que superar nuevamente otra prueba de fuego...

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